domingo, 30 de octubre de 2011

It's raining.

Hoy llueve, no hay sol, hay nubes grises una al lado de la otra. Llueve mucho, se forman grandes charcos, y encima hace mucho frío; toca ponerse la ropa de invierno. Joder, no se puede salir, con este tiempo no hay quien pise una acera, todos van en coche, una buena manera de contaminar el mundo, más aún. Supongo que habrá que coger el paraguas. Antes de salir te asomas por las ventanas y piensas si salir o quedarte en casa en el sofá, con la manta y viendo la tele. Difícil decisión. Me arriesgo. Me abrigo, cojo el paraguas y salgo a la calle, tendría que haber salido lloviera o no, era preciso hacer el recado. Veo a mi tío en el coche, me pregunta si quiero que me lleve hasta la papelería que está a bastantes kilómetros de mi casa, pero no, hoy no. De repente mientras camino sin ver a ninguna persona, más que yo con un paraguas, decido cerrarlo, correr y pisar charcos. Es divertido, quizás coja un catarro de mil demonios, pero, ¡que más da! si soy feliz.



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